Podemos decir que realmente el pensamiento científico en
relación con la genética, tal y como hoy lo
concebimos, comenzó en el siglo XIX. Pero... aún había muchos errores.
Así, se pensaba que la herencia de los caracteres se
explicaba mediante la teoría de la HERENCIA MEZCLADA.
Como bien sabemos todos hoy, eso no es así, ya que a veces
heredamos una mezcla de las características de nuestros padres, pero otras
veces no, de tal manera que en unas cosas nos parecemos más a nuestro padre, en
otras cosas a nuestra madre e incluso, hay características que son las de
nuestros abuelos.
¿Sabes quién se dió cuenta de esto también? ¡Charles Darwin!
, que por aquel entonces estaba desarrollando su TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN.
Hacia 1840 se formuló, por primera vez, la TEORÍA CELULAR ,
según la cual los seres vivos estamos constituidos por CÉLULAS, incluyendo a
los óvulos y a los espermatozoides, a los que se llamó GAMETOS, que quiere
decir, "matrimonio" en griego.
Poco
a poco, los científicos empezaron a hacer observaciones más rigurosas y a
experimentar de forma más científica. Esto trajo como consecuencia que cada vez
se hicieran preguntas más complejas y que desarrollaran teorías más acertadas.
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