Francisco Redi diseñó una serie de experimentos para poder
demostrar la falsedad de la teoría de la generación espontánea, que era la que
estaba de moda en su época como explicación a la aparición de algunas formas de
vida.
PASO 1
Puso en un frasco destapado un trozo de carne (grupo
experimental) y en otro frasco tapado (sellado) colocó otro trozo de carne (grupo
control).
PASO 2
Dejó que pasaran unos días sin tocar ambos frascos. Luego
observó qué había pasado en ambos frascos: en el que estuvo tapado no había
moscas, mientras que en el destapado sí.
CONCLUSIÓN
No existe la generación espontánea, ya que la aparición de
los gusanos está determinada por el contacto de la carne con el aire y la
posibilidad de que las moscas pusieran sus huevos en la carne descubierta.
"La vida puede surgir sólo a partir de la vida ya existente"
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